Cuando cumplí 5 años, papá y mamá me dieron la mejor sorpresa de mi vida y fue un viaje a la isla de  San Andrés, me sentí muy  feliz porque conocí la playa, el mar y la isla de Jonykay  donde fuimos con mis papás. Fui al acuario en la lancha, me asusté pero fue muy divertido, vi muchos peces de colores también un tiburón y una mantarraya.

Conocí  toda la isla, me pareció  hermosa, comí muchas cosas ricas, pero lo que más me hizo feliz fue que pude compartir con mi familia toda esta diversión.